¿Qué es la fascia?
El Diccionario Médico Salvat define a la fascia como:
"aponeurosis o expansión aponeurótica", y a la
aponeurosis como: "membrana fibrosa blanca, luciente y resistente que sirve de envoltura a los músculos o
para unir éstos con las partes que se mueven".
La fascia, un tejido conectivo, es el material del cuerpo que envuelve los músculos, huesos y articulaciones
protegiendo y manteniendo la estructura del cuerpo unido, dándole la forma que tenemos.
La fascia organiza y separa: proporciona protección y autonomía a cada músculo y vísceras. Igualmente junta
y adhiere estas separadas entidades y establece relaciones espaciales. Químicamente es el colágeno en la
fascia el que permite su cambio.
El colágeno, un coloide capaz de cambiar del estado fluido al sólido y del sólido al fluido en respuesta a las
fuerzas que actúan sobre él. Con tensiones crónicas el colágeno tiende a reducirse, acortarse y endurecerse.
No regresará a su previo estado líquido sin intervención externa.
Aparte de su función envolvente, la fascia provee un deslizable y resbaladizo entorno a los músculos, la
suspensión de los órganos en su lugar propio, la transmisión del movimiento desde los músculos a los
huesos a los cuales están adheridos, proporciona una envoltura de apoyo y movimiento a los nervios y vasos
sanguíneos durante su paso dentro y entre los músculos y, finalmente, cubre los órganos internos sosteniendo
la red de los vasos sanguíneos y linfáticos que los mantiene nutridos.
Hasta las células tienen un tipo de
citoesqueleto conectado a la red fascial, que es lo que le da a las células su forma y les permite funcionar. La
fascia, en su forma rígida, es la sustancia de la que están formados los tendones y los ligamentos, dando de
esta manera la continuidad mecánica al aparato locomotor.
La fascia también es el material que forma las adherencias y el tejido de cicatrización.
Resumiendo:
El sistema fascial del organismo forma una ininterrumpida red, que de diferentes modos, controla todos los
componentes de nuestro cuerpo. Esta interconectada e ininterrumpida naturaleza de la fascia consiste en
que todo en el cuerpo está conectado con el resto y cuando una parte de la fascia queda lesionada puede
afectar tejidos que están muy alejados del original sitio de la herida. La presencia de restricciones del sistema
fascial y de su estructura interna crea ¨incomodidades¨ que interfieren en el desenvolvimiento funcional
apropiado de todos los sistemas corporales.
El sistema fascial puede encontrarse en una excesiva tensión o puede estar demasiado distendido; en ambas
situaciones, la función corporal queda afectada. Un pequeño cambio en el sistema miofascial causa gran
estrés en cualquier parte del cuerpo. No es posible mantener un cuerpo saludable sin que exista un sistema
fascial saludable. Este sistema debiera encontrarse en un equilibrio funcional para asegurarle al cuerpo el
desenvolvimiento óptimo en sus tareas.